terremotos ..verdad o mentira?

Los movimentos sísmicos: Verdad y mentira



 El inicio de 2010 está siendo marcado por los continuos terremotos que se están produciendo por diferentes partes del planeta. Aunque se tiene constancia de movimientos todos los días, son los de grado 5 en la escala de Richter los que suelen registrarse. Así desde enero se han producido seis de esta intensidad, a los ya ocurridos en Haití y Chile, se le debe sumar otros países, Costa Rica, México…  La Tierra es un planeta vivo, inestable y en movimiento perpetuo. El rozamiento de las placas tectónicas y la presión que desde el centro terrestre, hace que se genere gran cantidad de energía. El resultado de la liberación de la misma son los seísmos. En el mundo existen diferentes zonas agrupadas por zonas donde se tienen identificadas las placas que flotan en el manto de la Tierra, siendo el Pacífico y Asia las partes del mundo más activas. El pasado año tuvieron lugar un total de 47 sismos de intensidad superior a 5. En el continente americano se da la circunstancia también que las fallas geológicas que se encuentran a lo largo del mismo, tienen su propia movilidad. La revista Forbes ha elaborado un listado donde se recogen las ciudades con mayor vulnerabilidad a los movimientos sísmicos. Así la ciudad de Katmandú, en Nepal estaría en primer lugar de la lista, seguida de Manila, Islamabad y Quito. En el ranking se da la circunstancia que la capital haitiana Puerto Príncipe no se encuentra entre las 20 primeras, por el contrario la capital chilena Santiago sí. A esta le acompañan: Estambul, Nueva Delhi, Ciudad de México y Tijuana, Guayaquil y San Salvador. Las japonesas Tokio, Nagoya y Kobe son las únicas del llamado primer mundo.

      El año pasado el terremoto que mayor intensidad tuvo sucedió en las islas Santa Cruz, ubicadas en el Sur del Océano Pacífico, probablemente una de las zonas con una actividad sísmica más elevadas del planeta. En el año 1960 se registró el movimiento con mayor intensidad (9,5) de la historia, –desde que se tiene constancia- el cual sucedió en Chile.

 La Tierra está en constante evolución, es por ello que los movimientos sísmicos deben justificarse en esa naturaleza cambiante. Olvidando de antemano, las explicaciones que en ocasiones aparecen en la sociedad y que ven en otros factores los posibles motivos: La mano del hombre; armas de tecnología desconocida; extracciones petrolíferas; o el consabido cambio climático, entre otros.
 La extracción de hidrocarburos aumenta el número de terremotos El drástico aumento de la extracción de petróleo y gas en Estados Unidos podría ser la causa del aumento de la cantidad de terremotos en ese país. Según la conclusión de una investigación realizada por el Servicio Geológico norteamericano, el número de sismos se ha incrementado seis veces. Tan solo en tres años, justo cuando aumentó la producción, se incrementó el número de terremotos pasando de 50 en 2009 a 134 en 2011. Los especialistas señalan que algunos temblores pueden ser causados por el método de fracturación hidráulica. Éste consiste en inyectar una mezcla de fluidos en la tierra para provocar la liberación del gas natural, o petróleo. El presidente de la organización Vamos Unidos USA, Juan José Gutiérrez, cree que, de probarse la información de que los terremotos en la zona efectivamente fueron causados por este método de extracción de petróleo y gas, la reacción de la comunidad mundial sería muy negativa y EE. UU. dañaría gravemente su reputación. En su opinión, las empresas explotadoras de gas no pasan a una tecnología más ecológica porque es cara y porque quieren agotar todos los recursos del planeta.     Un supuesto agente del Mossad, entre los muertos del terremoto de Nueva Zelanda     Un supuesto espía israelí se encontraba entre los 181 muertos en el terremoto de 6,3 grados de magnitud que sacudió la Isla Sur de Nueva Zelanda el 23 de febrero, informa la prensa de este país. Funcionarios del área de seguridad de Nueva Zelanda creen que agentes del Servicio de Inteligencia israelí, Mossad, estaban tratando de obtener información sensible de las bases de datos del Gobierno de ese país. Las autoridades sospechan que uno de los agentes era Ofer Mizrahi, uno de los tres israelíes muertos en el terremoto en la ciudad de Christchurch. El cadáver del sospechoso fue recuperado, con cinco pasaportes, del interior de una furgoneta aplastada por el seísmo. Mizrahi era parte de un grupo sospechoso de intentar entrar en el sistema informático de la Policía. El cuerpo de Mizrahi fue encontrado junto con dos acompañantes que también murieron, mientras que los otros tres ocupantes de la camioneta, también israelíes, salieron con vida. La Policía empezó a investigar a este grupo israelí, sin embargo, los tres sobrevivientes de la furgoneta abandonaron el país en las siguientes 12 horas. Las autoridades de Nueva Zelanda iniciaron una investigación sobre lo que un importante funcionario de seguridad denominó como "actividades sospechosas de varios grupos de israelíes durante e inmediatamente después del terremoto". Además, los soldados neozelandeses interrumpieron los trabajos de rescate de los equipos de búsqueda enviados desde Israel después del terremoto, que carecía de los permisos pertinentes para operar en la zona del desastre. Según informó el diario Haaretz, los equipos israelíes enviados a Nueva Zelanda a la zona del desastre "no estaban coordinados de forma previa con las autoridades de Jerusalén, y se encontraron con dificultades después de que las autoridades locales les impidieran sumarse al operativo de rescate". Mientras tanto, el primer ministro neozelandés, John Key, declaró este miércoles que los informes acerca de que un israelí muerto en el terremoto era agente de inteligencia del Mossad son erróneos. Key dijo que una investigación no encontró ninguna evidencia que vincule al israelí con el servicio de inteligencia judío, informó el canal de televisión local. El embajador israelí en Nueva Zelanda, Shemi Tzur, expresó también su indignación por las informaciones y rechazó categóricamente las acusaciones al calificarlas como de "ciencia ficción".