martes, 2 de octubre de 2012

Fin de la teoría del fin del mundo.

21 de diciembre del 2012, es la fecha maya que se especula como un final o un comienzo, pero un nuevo descubrimiento arqueológico cambiaría ese pronostico.
El calendario maya termina con la fecha 21 de diciembre 2012, lo cual ha generado distintas teorías o pronósticos, pero la mayoría rondan hipótesis apocalípticas y otras consideran solo un cambio en la humanidad tendiente a un nuevo comienzo o despertar que dejará atrás la maldad, las guerras, la codicia, el materialismo y todas las emociones humanas que tienden a la destrucción, pero ahora un nuevo calendario maya más antiguo ha sido descubierto y cambiaría todas estas hipótesis ya que se extiende mucho más allá de la fatídica fecha pronosticada para este año “2012”.
El descubrimiento

Un equipo de investigadores norteamericanos William Saturno (Universidad de Boston) y David Stuart (Universidad de Austin-Texas) dieron a conocer a la prensa el pasado jueves (10-05-12), un descubrimiento arqueológico llevado a cabo en Xultún (Guatemala), perteneciente a la civilización maya, precisamente de un “calendario maya mucho más antiguo” que el conocido y que data del siglo IX, plasmado en las paredes de un pequeño recito localizado a 1 metro bajo tierra.

El hallazgo de los jeroglíficos puntualmente esta ubicado en la ciudad de Xultún, que se encuentra emplazada en la región de Petén (Guatemala) y son mucho más antiguos por siglos que los conocidos Códices Mayas registrados en libros de papel de corteza de árbol que pertenecerían al periodo Postclásico tardío.

Los investigadores destacan que los glifos son considerados como las primeras pinturas mayas descubiertas en las paredes de un recinto similar a una habitación, que podría formar parte de un emplazamiento mucho mayor.
Fin de la teoría del fin del mundo

En este nuevo y mucho más antiguo calendario los arqueólogos explican, que se encuentra documentados los ciclos lunares, pero que se estima también que podrían ser planetarios, echaría por tierra la antigua teoría que fecha un final para el 21 de diciembre del 2012, basada en el calendario conocido que se basa en 13 ciclos o “baktunes” terminando en dicha fecha, pero este nuevo calendario tiene 17 “baktunes”, por lo tanto se extiende mucho más allá.

En resumen este descubrimiento arqueológico deja claro que hay más ciclos previstos en la antigua concepción astronómica maya y que se extendían a millones de años más, por lo tanto las concepciones anteriores fueron manipuladas, plantearon los investigadores.
Origen de las especulaciones sobre los mayas y el fin del mundo

Según Erik Velásquez de la UNAM (universidad mexicana), la especulaciones sobre un fecha apocalíptica derivada del calendario maya tuvo su origen en los años 70, después de la publicación de un libro escrito por Frank Waters, donde se mezclaron conocimientos y creencias, dando comienzo a una andanada de especulaciones relacionadas con la cultura pop de la época o New Age.

Así fueron desarrollándose hipótesis y teorías que tomaron fuerzas a través de las décadas, generando por supuesto enormes ganancias basadas en la credulidad de la gente, ya que en si no tenían un verdadero respaldo científico.

Según los investigadores de este nuevo descubrimiento, que tal vez termine con un temor apocalíptico ya arraigado en miles de personas, aun queda por explorar la mayoría del área en Xultún, por lo cual seguro habrá más descubrimientos, que seguro desvelaran muchos más misterios de la antigua cultura maya, que aun hoy tienen en vilo al mundo entero.


la batalla entre escépticos y creyentes.
Científicos descartan supuesto apocalipsis mientras que corrientes espirituales y reconocidos adivinos entregan evidencia sobre su veracidad.El fin del mundo genera debate entre los partidarios de esta teoría- generalmente corrientes de índole espiritual- y quienes se oponen, encabezados por gran parte de las ciencias duras.

Este asunto ha sido tratado por culturas ancestrales, por las religiones, por corrientes espirituales y por importantes filósofos. El mundo de las ciencias asegura que estas ideas apocalípticas son conjeturas basadas en interpretaciones mal hechas o sencillamente adaptadas a beneficio propio.La cultura maya ha aportado conocimiento en diversas áreas y hoy en día su supuesta predicción del fin del mundo para el 21 de diciembre de 2012 sale a la palestra.

El científico Sven Gronemeyer de la Universidad La Trobe en Australia publicó hace unos días un estudio sobre jeroglíficos mayas. En esta investigación se atribuye la fecha del supuesto fin del mundo al regreso del dios Bolon Yokte lo que no tendría nada de apocalíptico.

La astrónoma Beatriz García- del Centro Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina- descarta de lleno el supuesto fin del mundo augurado por el calendario maya: “En ninguna parte hacen referencia alguna al fin del mundo (…). Probablemente para los mayas el fin de una era estuviera relacionado con un recomienzo del mundo, pero entendido en términos culturales (…)”, explica.

La ciencia tendría razón en sus críticas al supuesto fin del mundo, pero no se puede obviar el evidente aumento de los desastres naturales que han acontecido en los últimos tres años a nivel mundial. Este incremento de fenómenos naturales habría sido anunciado por los mayas, por otras culturas indígenas y por reconocidos adivinos como la antesala del apocalipsis.

Las catástrofes naturales y su relación con el fin de los tiempos

La cantidad de terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, huracanes y toda clase de manifestaciones de la Tierra han hecho pensar hasta a los más escépticos en la remota posibilidad de que las teorías apocalípticas pudieran tener razón. Una de ellas busca explicarlas desde una perspectiva astronómica.
Janae Weinhold publicó un artículo donde relaciona eventos astronómicos a algunas de las teorías apocalípticas. La Tierra estaría cumpliendo el fin de un ciclo cósmico, el que estaría marcado por desastres naturales propios de este fenómeno de transición. Estos desastres obedecerían- en parte- a fenómenos de alineación planetaria.

Hace unos meses el cometa Elenin y su cercano paso por la Tierra sacaron a la luz una serie de supuestos que achacaban el origen de varios terremotos ocurridos estos últimos años a alineaciones planetarias. Por ejemplo, los sismos que afectaron a Nueva Zelanda, a Chile y a Japón habrían coincidido con este fenómeno.
Así también algunos partidarios de la teoría del fin del mundo aseguraron que este cometa era el mítico Nibiru, supuesto planeta que chocaría con la Tierra marcando el fin de los tiempos.

A ojos de la ciencia estos eventos astronómicos no tienen ninguna relación ni con la ocurrencia de desastres naturales ni con Nibiru. “En ningún caso pueden predecirse con exactitud grandes catástrofes naturales. En el caso de grandes meteoritos sí pueden calcularse distancias y recorridos de los mismos y lo cierto es que ese riesgo hoy no existe”, explicó el científico de la NASA David Morrison.
Los adivinos más certeros y sus profecías del final de los tiempos

Nostradamus y Parravicini son dos hombres reconocidos por la certeza en la mayoría de sus predicciones y ambos habrían pronosticado lo que será el fin de los tiempos.

Nostradamus vivió en el siglo XVI y es hoy en día uno de los adivinos más reconocidos. El martes negro de Estados Unidos, la bomba atómica en Hiroshima y Nagasaki, el atentado a las Torres Gemelas y el tsunami del 2004 en Indonesia fueron algunas de sus profecías.

Respecto al final de los tiempos Nostradamus coincide con la interpretación de las profecías mayas que hablan de un período de cambio que empezaría el 21 de diciembre de 2012.
Benjamín Solari Parraviccini fue un pintor y escultor argentino que murió en 1974. Se caracterizó por la utilización de la psicografía o dibujos proféticos para develar hechos que estaban por acontecer. Entre sus profecías más destacadas está el rol de Fidel Castro en Cuba, la llegada de Hitler al poder y el atentado a las Torres Gemelas.
En lo relativo al final de los tiempos Parravicini sostiene que este vendrá precedido por desastres naturales, guerras y un caos total.

Teorías sobre el fin del mundo hay muchas y si bien la mayoría coincide en eventos catastróficos como preámbulo- los cuales se han dejado notar en estos últimos años- no existe evidencia científica para determinar su veracidad.
La profecía maya del fin del mundo, un medio de lucroLa profecía responde a la necesidad cultural de creer en el fin del mundo, lo que ha sido aprovechado para la comercialización de productos.
La idea del fin del mundo es occidental y se origina en la creencia judeocristiana de un tiempo lineal, teológico, la cual es ajena al pensamiento maya. La única inscripción que contiene una referencia alusiva a diciembre del 2012, es la que se encuentra en un texto jeroglífico conocido como Monumento 6 de Tortuguero, donde se refiere que se completarán 13 baak’tuunes, este descubrimiento fue realizado desde hace varias décadas en las ruinas del sitio arqueológico conocido con el mismo nombre, en Tabasco.
Los baak’tuunes

La cultura maya fue una de las dos culturas de Mesoamérica que utilizaron el sistema calendárico de la Cuenta Larga. Lo hicieron de manera constante hasta el año 909 d.C., y les sirvió para calcular días de forma lineal, como un ciclo que no tiene principio ni fin. Este método tiene segmentos, cuya duración es de cinco mil 125 años y de acuerdo a las concepciones mayas antiguas, al llegar a ese lapso en el calendario de la Cuenta Larga, se completan 13 baak’tuunes.

El hecho de completar un baak’tuun alude a un lapso de tiempo cercano a los 400 años o 144 mil días, es necesario señalar que baak’tuun es un término establecido a principios del siglo XX por especialistas en la cultura maya, porque el jeroglífico que designa a ese periodo no había sido descifrado, actualmente se conoce su nombre antiguo: pik.

El 13 de agosto del año 3114 a.C., fue el momento en el cual la Cuenta Larga llegó a los 13 baak’tuunes ó 13 piks, una fecha mítica totalmente, en la cual los mayas pensaron que inició la creación o el ordenamiento del mundo vigente. El ciclo que se cumple en diciembre del 2012 es el cumplimiento de otros 13 baak’tuunes o piks, en realidad es un aniversario de la creación.
El monumento de Tortuguero

Las ideas que se atribuyen a la inscripción del monumento 6 de Tortuguero con respecto a la profecía del fin del mundo, cambio de conciencia o alineación con el centro de la galaxia, son erróneas. La inscripción fue ordenada por un gobernante maya del siglo VII, llamado Balam Ajaw, y conmemora la consagración de un templo en el año 669 d.C., que asoció con la fecha futurista de diciembre de 2012 un aniversario de la creación.

El templo no sólo se construyó, sino que en las ceremonias de consagración se le asoció con el momento de la creación de 3114 a.C., a través de su aniversario que sería cinco mil 125 años después: en el año 2012.

“México místico: la llegada de la sexta era de la conciencia” es una obra del escritor Frank Waters, en la cual presuntamente explica la profecía maya del fin del mundo. El autor se enteró de la existencia de la inscripción de Tortuguero en la década de los años 70 y plasmó su interpretación, la cual es el producto de suposiciones con respecto a la evolución e involución que se originan en el ser humano.

Por la similitud con las ideas de los mexicas sobre los Cinco Soles Cosmogónicos, Waters mezcló este dato con la interpretación del Monumento 6 de Tortuguero y consideró que era la fecha en que se llegaría al final del Quinto Sol por medio de una catástrofe, la mezcla de estas ideas fue ecléctica con el objetivo armar una teoría que desembocaría en diciembre de 2012, con un final supuesto del mundo.

El pensamiento New Age, desarrollado por Waters ha heredado esa idea apocalíptica, lo cual ha modificado su estructura al atribuir a las antiguas civilizaciones no cristianas directrices que son ajenas a ellas. El resultado de este tipo de literatura, es una explotación comercial de este fenómeno, que no se basa en el pasado pero intenta explicar el presente, así como el destino de la sociedad occidental.

La profecía es una invención ajena al pensamiento de la cultura maya y enraizada en la concepción del tiempo occidental. Existen muchas personas que se interesan por estas ideas contemporáneas, por su necesidad de creer, hacen que fluya información, fundamentada en interpretaciones que estructuran el éxito a nivel comercial de este tipo de ideologías.

Por su parte, la iniciativa privada aprovecha el auge de este fenómeno y hace series de televisión, escribe best sellers y construye refugios subterráneos antinucleares, donde cada individuo puede librarse del fin del mundo por una gran cantidad de dinero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario