Lo que hace que le impacto de un asteroide sea una catástrofe tan importante, es que en comparación con otros fenómenos naturales, como tormentas, tornados, huracanes y volcanes, es que el choque de un gran asteroide pondría en peligro la civilización entera, no solamente significaría una gran destrucción como en el caso de los otros, sino la posible desaparición de la raza humana.
Puede parecer insólito, pero hasta hace poco eran muy pocos los científicos que pensaban en esta posibilidad. Sin embargo, Jim Shoemake, un geólogo con grandes aspiraciones, se dedico a estudiar algo a los que poco les dan crédito. Comenzó a estudiar los grandes cráteres terrestres (para aquel entonces los científicos pensaban en estos cráteres como restos de volcanes apagados y deformados por el tiempo) Jim, no solamente demostró que estas grandes formaciones eran impactos antiguos, sino que además, demostró lo numeroso que eran. A partir de aquí, se comenzaron a encontrar huellas de grandes impactos a lo ancho de todo el planeta, cráteres enormes, de más de un kilometro aparecían por doquier.
Jim estaba interesado en llegar a la luna. Para aquel entonces el hombre no lo había hecho. Se dedico 15 años consecutivos a estudiar los cráteres lunares hasta que la espera lo situó en la época histórica de que los estados unidos planeaba enviar hombres a la luna. Sin embargo, los estados unidos solo querían enviar sus hombres por una razón… ganarle a los rusos. Por increíble que parezca, la nasa (que para aquel entonces no era ningún órgano científico sino un apéndice militar) no se habían planteado la necesidad de estudiar muestras lunares ni realizar estudios geológicos ni de ninguna clase en la luna. Ellos solo… querían llegar para ganarles a los rusos. ¡Ja!
Este hombre no solamente tuvo que estudiar la luna, esto solo le dio el crédito necesario para lo siguiente, convencer a la nasa de estudiar la luna. Tuvo que enseñar geología a los astronautas y se estaba planeado que viajara junto a los astronautas para dirigir la parte científica de la expedición, tristemente, sufrió un percance con sus glándulas suprarrenales que no lo mato, pero lo dejo fuera del proyecto espacial tirando por la borda 15 años de espera estando así de cerca de cumplir su sueño.
Sin embargo, esto además de decepcionarlo mucho, también lo motivo a seguir investigando más. A partir de aquí, se dijo a si mismo que sería la primera persona en descubrir un asteroide cuya trayectoria cruzara la de la tierra. En el Monte Palomar (para aquel entonces el mejor observatorio del momento) se hizo un lugarcito, no en el telescopio grande, sino en uno muy modesto, situado al lado de los más grandes, el cual ni siquiera nadie utilizaba. Se dispuso sistemáticamente a buscar asteroides en el espacio junto a su esposa (que por cierto le ayudaba en todos sus proyectos) nadie para el momento había hecho una búsqueda sistemática de asteroides hasta el momento, de hecho nadie pensaba en ello como un problema real. Jim y su esposa no solamente descubrieron uno, sino cientos de ellos. Además de otros como cometas y asteroides que no tenían una trayectoria amenazadora.
Jim estaba interesado en llegar a la luna. Para aquel entonces el hombre no lo había hecho. Se dedico 15 años consecutivos a estudiar los cráteres lunares hasta que la espera lo situó en la época histórica de que los estados unidos planeaba enviar hombres a la luna. Sin embargo, los estados unidos solo querían enviar sus hombres por una razón… ganarle a los rusos. Por increíble que parezca, la nasa (que para aquel entonces no era ningún órgano científico sino un apéndice militar) no se habían planteado la necesidad de estudiar muestras lunares ni realizar estudios geológicos ni de ninguna clase en la luna. Ellos solo… querían llegar para ganarles a los rusos. ¡Ja!
Este hombre no solamente tuvo que estudiar la luna, esto solo le dio el crédito necesario para lo siguiente, convencer a la nasa de estudiar la luna. Tuvo que enseñar geología a los astronautas y se estaba planeado que viajara junto a los astronautas para dirigir la parte científica de la expedición, tristemente, sufrió un percance con sus glándulas suprarrenales que no lo mato, pero lo dejo fuera del proyecto espacial tirando por la borda 15 años de espera estando así de cerca de cumplir su sueño.
Sin embargo, esto además de decepcionarlo mucho, también lo motivo a seguir investigando más. A partir de aquí, se dijo a si mismo que sería la primera persona en descubrir un asteroide cuya trayectoria cruzara la de la tierra. En el Monte Palomar (para aquel entonces el mejor observatorio del momento) se hizo un lugarcito, no en el telescopio grande, sino en uno muy modesto, situado al lado de los más grandes, el cual ni siquiera nadie utilizaba. Se dispuso sistemáticamente a buscar asteroides en el espacio junto a su esposa (que por cierto le ayudaba en todos sus proyectos) nadie para el momento había hecho una búsqueda sistemática de asteroides hasta el momento, de hecho nadie pensaba en ello como un problema real. Jim y su esposa no solamente descubrieron uno, sino cientos de ellos. Además de otros como cometas y asteroides que no tenían una trayectoria amenazadora.
Todo esto le llevo a descubrir aquel cometa (seguro que muchos recordaran esta anécdota y todavía pensaban que era algo muy común de ver) que se estrello en 1996 contra Júpiter.
Era la primera vez que la comunidad científica observaría un impacto de asteroide de gran tamaño contra un planeta. Muchos científico se mostraban escépticos aun sobre el impacto, suponían que el gran planeta absorbería el cometa como si lo engullera. Al contrario de esto los cinco núcleos que impactaron contra la superficie de Júpiter, creo un impacto tan grande que la nube que levantó y permaneció varios meses a la vista de los telescopios era del tamaño de la tierra. Esto demostró que los impactos existen y suceden. No solamente en Júpiter, sino también en la tierra. Si uno solo de los pedazos de ese cometa en vez de Júpiter, hubieran chocado con a tierra… la historia sería muy distinta.
Se han descubierto asteroides que han pasado muy cerca de la tierra. Uno de ellos con una diferencia de apenas 4 horas, otro el 22 de marzo 1989 con una diferencia de 6 horas (imaginen esto… si el asteroide hubiera pasado solo 4 horas antes…) y lo mas insólito… nadie los vio sino hasta después de que pasaron.
Si un asteroide se descubriera en el futuro que su trayectoria lo dirige contra la tierra, las acciones para impedirlo involucrarían al misil de largo alcance más largo del mundo, el ENERGIA ruso.
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