jueves, 2 de mayo de 2013

Transbordador suborbital de pasajeros: ¿realidad o ficción?



Una aeronave hipersónica capaz de alcanzar 24 veces la velocidad del sonido llevará a unos 50 pasajeros desde Europa hasta Australia en 90 minutos.
El proyecto es desarrollado por el Centro Alemán Aeroespacial y según su coordinador, Martin Sippel, estará implementado antes de 2050. Para ello, es necesario acelerar la aeronave hasta una velocidad de 24 Mach, o 25.200 kilómetros por hora, y en altitudes de hasta 2.000 metros.

El proyecto llamado 'SpaceLiner' estipula un cohete acelerador de una etapa para lanzamiento y otra etapa para colocar la aeronave en órbita, para llevar pasajeros al otro lado del mundo. Todo esto, claro, si los pasajeros están dispuestos a pagar precios equivalentes al turismo espacial, en torno a varios cientos de miles de dólares.

“Es como una especie de trasbordador espacial de segunda generación, pero con una misión completamente distinta”, explica Sippel.

Se prevé que el 'SpaceLiner' despegue verticalmente por medio de motores de cohetes de un circuito cerrado que utilizan hidrógeno líquido y oxígeno. El peso de despegue será de 1.250 toneladas y su alcance máximo de vuelo de 16.500 kilómetros.

Los diseñadores no ocultan que se trata de un proyecto comercial y en el centro aeroespacial alemán están dispuestos a encontrar socios para su desarrollo.


Retos del proyecto
¿Qué pasa con los conocidos problemas de mantenimiento de los cohetes? Por desgracia, los diseñadores son reticentes a la hora de revelar detalles. En su forma actual, sin duda, el proyecto plantea diversos interrogantes. A tales velocidades, despegar y aterrizar sobre áreas pobladas está excluido: no le permitirán romper la barrera del sonido. Además no se sabe dónde podría caer la primera etapa del cohete. Es decir, se deberán construir aeropuertos para estos aparatos en un desierto.

¿Pero dónde se podrá encontrar un desierto en Europa? ¿Cuánto se tarda desde un aeropuerto espacial alejado hasta el paradero definitivo de los pasajeros? ¿Es más fácil reactivar el proyecto Concord?

Pero el futuro éxito dependerá, en última instancia, del resultado de los esfuerzos de turismo espacial emprendidos por empresas como Virgin Galactic. Si estas 'agencias de viajes' encuentran suficientes clientes dispuestos a pagar mucho dinero para vuelos suborbitales, como parte de sus viajes alrededor del mundo, Sippel prevé una flota de naves para realizar de 10 a 15 vuelos al día.
La NASA desarrollará una aeronave de cuatro alas y velocidad supersónica.
La NASA desarrollará una aeronave de cuatro alas y velocidad supersónica La NASA asigna 100.000 dólares para diseñar un modelo a pequeña escala de un nuevo avión supersónico con cuatro alas y capaz de romper la barrera de sonido sin provocar fuertes estruendos.
El concepto futurista del aparato con cuatro alas y forma parecida a una estrella de ninja de cuatro puntas, fue ideado por Ge-Chen Zha, un ingeniero aeroespacial de la Universidad de Florida, de Estados Unidos.

No obstante su extraña forma, más bien propia de dibujos animados, la NASA escribe en su anuncio que la llamada composición tipo ala volante bidireccional revolucionará los vuelos supersónicos debido a la ausencia del característico ruido parecido a un trueno de cañón, al romper la barrera del sonido, y a su muy alta eficacia aerodinámica.

Precisamente, este estruendo en el pasado hizo limitar los vuelos a máxima velocidad del Concorde francés a zonas sin población.

El único avión tipo ala volante fabricado en serie es el bombardero estadounidense invisible para radares B-2 Spirit, que debutó en 1989 pero ya está fuera de servicio. La idea de Zha sigue su concepto pero añadiendo otras dos alas, de modo que uno de los pares de alas, el más largo, sirva para los vuelos a velocidades subsónicas y el otro para velocidades supersónicas (con la posibilidad de girar en 90º en pleno vuelo).


nasa.gov

“Espero desarrollar un avión para transporte civil que sea amigable con el medio ambiente y económicamente rentable dentro de los próximos 20 o 30 años. Solo imaginen poder volar desde Nueva York a Tokio en cuatro horas en vez de las 15 actuales que tardan ahora”, afirmó Zha.

Previamente, el ingeniero estadounidense había mostrado el modelo de la versión militar robótica de la aeronave a la Fuerza Aérea de EE.UU. en la conferencia sobre sistemas no tripulados en 2009.

Hoy por hoy, los fabricantes aeronáuticos están dándole vueltas a la idea de aviones supersónicos de pasajeros, pero a diferencia del Concorde francés y Túpolev Tu-144 ruso ya se trata de velocidades hipersónicas (a velocidades de 5 Mach y más). El gigante aeronáutico europeo EADS presentó en la feria aeroespacial de París de 2011 el concepto de tal avión pero los expertos ponen en duda su rentabilidad al considerar que un pasaje en un vuelo de tales características costará como mínimo 10.000 dólares.
La parálisis y los aparatos no impedirán a Stephen Hawking volar al espacio.
La parálisis y los aparatos no impedirán a Stephen Hawking volar al espacio El físico británico Stephen Hawking, de 71 años y aquejado por una parálisis incurable, ha declarado su intención de viajar al espacio. Para realizar este sueño quiere aprovechar un próximo vuelo de la nave suborbital privada SpaceShipTwo.
Uno de los investigadores más destacados de los agujeros negros se mostró entusiasmado por la reciente prueba en vuelo del vehículo construido por el consorcio Virgin, que resultó todo un éxito. Declaró durante una aparición pública que incluso sus problemas respiratorios y su dependencia completa de un aparato de ventilación mecánica de los pulmones no le impedirán subir al espacio.

En una intervención, la primera tras meses en los que estuvo apartado de la esfera pública, el científico aseguró que recibir este tratamiento no ha modificado su estilo de vida. “Desde que tengo ventilación he ido a Bruselas, la Isla de Man, Ginebra, Canadá, he estado dos veces en California y espero ir al espacio con los vuelos de Virgin Galactic de Richard Branson”, dijo ayudado de un sintetizador de voz por el cual habla.

El director ejecutivo del proyecto espacial privado, George Whitesides, reaccionó inmediatamente a la iniciativa de Hawking. “Richard y el equipo estaríamos encantados de darle la bienvenida a bordo”, dijo ante las cámaras.

Hawking ya había experimentado el estado de gravedad cero: algo que despertó de nuevo su interés por el espacio. En 2007 realizó un vuelo en un 'vomit comet', el avión de la NASA equipado de un modo especial para experimentos con la ingravidez.

Desde los años 1960 el científico padece esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también llamada enfermedad de Charcot, que es una dolencia degenerativa de tipo neuromuscular. Durante el último año y medio ha estado atado a un ventilador mecánico.

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