Podría invertirse el campo magnético terrestre? Yo no estaría tan seguro...pero misteriosamente el 21 de diciembre de 2012 nuestro planeta sufrirá un cambio poderoso. Esta vez no es el planeta Nibiru o una fulguración solar fatal, este suceso se originará muy adentro de nuestro planeta, en su núcleo, produciendo un cambio catastrófico en nuestro campo magnético protector. No solamente se producirá un debilitamiento rápido de la intensidad del campo magnético sino que también los polos magnéticos cambiarán su polaridad (el polo magnético norte cambiará a sur y viceversa). A menudo las noticias astronómicas están llenas de asteroides asesinos, cometas del fin del mundo o mastodónticas explosiones supernova. ¿Qué es esto en realidad? ¿Debemos esta preocupados?
Cuando eso suceda estaremos expuestos a enormes cantidades de radiaciones provenientes del Sol, nuestro escudo magnético ya no podrá desviar las embestidas del Sol. Nuestra armada de satélites de comunicaciones y militares colapsará. Sin GPS nuestros aviones de línea se estrellarán contra el suelo...
La profecia maya de 2012 puede usarse de distintas formas para crear aterradores formas de destruir nuestro planeta. Los profetas del 2012 emplean la teoría del colapso del campo magnético como si estuviera labrada en la roca. Sencillamente porque los científicos han dicho que eso podría suceder en los próximos millones de años, es para ellos prueba suficiente que sucederá en tan sólo tres años. Aunque la teoría tenga una cierta base científica, no hay forma alguna de que nadie pueda predecir cuando sucederá la inversión del campo magnéticosi dentro de dos semanas o en 5 millones de años.
En primer lugar vamos a distinguir entre la inversión geomagnética y la migración de los polos magnéticos. La inversión magnética es el cambio de polaridad del campo magnético terrestre, el polo norte magnético pasaría a la región sur en la Antártida. Esto implicaría que nuestras brújulas no señalarían al norte a una región situada al norte de Canadá sino en dirección opuesta hacia la Antártida. En cambio la migración de los polos magnéticos es algo que parece que es menos probable de que ocurra, tal vez unas pocas veces en toda la historia del sistema solar. Hay un par de ejemplos de migración de los polos magnéticos: Venus (que gira en dirección opuesta a los otros planetas, lo que sucedió por un evento catastrófico como una colisión planetaria) y Urano (que gira de lado, por los efectos de un impacto o por el efecto gravitatorio de Júpiter y Saturno). Muchos autores incluidos los "profetas mayas" citan a menudo tanto la inversión del campo geomagnético como la migración de los polos magnéticos como si fuera lo mismo. Pero esto no es cierto.
Entonces ¿cada cuanto tiempo sucede una inversión geomagnética?
Las razones que subyacen a una inversión de los polos magnéticos no se conocen bien, pero tiene mucho que ver con la dinámica interna del planeta Tierra. Mientras gira nuestro planeta, su núcleo de hierro fundido se mueve, lo que fuerza a sus electrones a moverse con el. Este movimiento convectivo de partículas cargadas conforma un campo magnético con dos polos en las regiones polar norte y sur (un dipolo). Este se conoce como el efecto dinamo. El campo magnético resultante se aproxima a un imán cuyo campo magnético envuelve a todo el planeta.
Estructura interna de la Tierra
Este campo magnético atraviesa el núcleo y llega hasta la corteza y se extiende hacia el espacio en forma de la magnetosfera, una burbuja magnética protectora azotada por el viento solar. Puesto que las partículas del viento solar están cargadas el campo magnético terrestre las desvía, permitiéndoles penetrar en las regiones polares donde las líneas del campo magnético están "abiertas". Al entrar este flujo de partículas cargadas en las regiones polares interactúan con la atmósfera terrestre produciendo resplandores espectaculares llamados auroras.
Normalmente esta situación (un campo magnético estable centrado en las regiones polares norte y sur) puede prolongarse durante tiempos muy largos del orden de millones de años, pero ocasionalmente se sabe que el campo magnético puede invertirse y alterar su fuerza. Pero ¿por qué sucede esto?De nuevo simplemente no lo sabemos. Sabemos que esta oscilación del polo magnético ha sucedido muchas veces en los últimos millones de años. La última ocurrió hace 780000 años según los sedimentos ferromagnéticos. Algunos artículos sensacionalistas han afirmado que la inversión geomagnética ocurre con "regularidad de reloj", esto sencillamente no es verdad. como podemos ver en el diagrama, la inversión magnética ha sucedido bastante caóticamente durante los últimos 160 millones de años. Los datos a largo plazo sugieren que el período estable más largo entre las inversiones magnéticas es de casi 40 millones de años (durante el periodo cretáceo hace 65 millones de años) y el más corto se estima en unos cientos de años.
Diagrama que muestra los cambios de polaridad de la Tierra durante los últimos 160 millones de años. Negro = polaridad normal, Blanco = polaridad invertida. Lowrie (1997)
Algunas teorías del 2012 sugieren que la inversión geomagnética de la Tierra está vinculada al ciclo natural del Sol de 11 años. De nuevo no existe ninguna evidencia científica para sostener esta afirmación. No se ha registrado ningún dato que sugiera que exista una conexión Sol-Tierra sobre el cambio de polaridad magnética.
Por lo pronto esta teoría ya está fallando cuando afirma que la inversión geomagnética sucede "con la regularidad de un reloj", y tampoco tiene ninguna conexión con la dinámica solar.
Entonces ¿Qué produce la inversión geomagnética?
La investigación está por ahora muy lejos de comprender la dinámica interna de nuestro planeta. Puesto que la Tierra gira, el hierro fundido en su interior se remueve y fluye de una forma bastante estable durante milenios. Por ciertas razones durante la inversión magnética, algunas inestabilidades provocan una interrupción de la normal generación del campo magnético produciendo la inversión magnética entre los polos.
Comprender la dinámica interna de la Tierra no es nada sencillo. Para ello el geofísico Dan Lathrop ha hecho algunos intentos de crear un modelo de la Tierra mediante una bola de 26 toneladas (que contenía hierro un análogo del hierro fundido, el sodio) que hacía girar para ver si su movimiento interno de fluidos podría producir un campo magnético los resultados fueron inciertos.Una postura minoritaria (que de nuevo es usada por estos "profetas mayas" para conectar la inversión magnética con el Planeta X) es que puede existir alguna influencia externa que cause la inversión. A menudo podemos ver esta teoría asociada con las afirmaciones del planeta X/Nibiru en las que este misterioso objeto tendría encuentros en el sistema solar interior en su órbita altamente elongada en el sistema solar, la perturbación del campo magnético podría alterar la dinámica interna de la Tierra (y del Sol probablemente generando la fulguración mortal de la teoría maya. Esta teoría es un pobre intento de enlazar varios escenarios para el fin del mundo con hipótesis más científica (como el planeta X). No existe ninguna razón para creer que el intenso campo magnético terrestre puede ser influido por ninguna fuerza externa y con mayor razón debemos descartar la influencia de un planeta que no existe.
Las variaciones en el campo geomagnético en el oeste de los Estados Unidos durante la última inversión magnética la línea discontínua es el valor crítico de la intensidad por debajo del cual Guyodo and Valet (1999) consideran que han sucedido varias migraciones direccionales.
Recientemente se han publicado nuevas investigaciones del campo magnético en la revista Science que sugieren que el campo magnético terrestre no es tan sencillo como se había creído. Además del dipolo norte-sur hay un campo magnético más débil repartido por todo el planeta, probablemente generado en el núcleo externo de la Tierra.
Se ha medido que el campo magnético terrestre varía en su intensidad de carga y es bien conocido el hecho de que su tendencia actual es a la baja. El nuevo artículo de investigación, firmado también por el geocronólogo Brad Singer de la Universidad de Wisconsin, sugiere que la existencia del campo magnético más débil es de importancia crítica para una inversión. Si el dipolo magnético norte-sur se redujese por debajo de la intensidad de este campo magnético normalmente más débil la inversión magnética sería posible.
"El campo no es siempre estable, la convección y la naturaleza del flujo cambia, y puede provocar que el dipolo generado crezca y disminuya su intensidad y fuerza" añadió Singer. "Cuando se vuelve muy débil es menos capaz de alcanzar la superficie de la Tierra, y lo que comenzaríamos a ver sería el dipolo no axial la parte más débil del campo magnético que ha quedado". El grupo de investigación de Singer analizó muestras de lava antigua de volcanes en Tahití y Alemania de entre 500000 y 700000 años de antigüedad. Observando el mineral ferroso magnetita en lava los investigadores pueden deducir la dirección del campo magnético.El spin de los electrones en los minerales está gobernado por el campo magnético dominante durante las épocas de fuerte campo dipolar, esto electrones apuntan hacia el polo norte magnético. Cuando el campo dipolar es débil los electrones apuntan a donde hay un campo magnético diminante cualquiera que este sea en este caso el campo magnético distribuido. Los científicos creen que cuando lo que haya debilitado el campo dipolar cae por debajo de un cierto umbral, el campo distribuido empuja al campo dipolar fuera de eje provocando una migración magnética.
"El campo magnético es una de las características fundamentales de la Tierra. Sin embargo es también uno de los mayores enigmas para la ciencia." añdió Singer. "Conocer la causa de esta inversión es algo que hemos estado persiguiendo durante más de 100 años."
Movimiento del polo norte magnético a lo largo del ártico canadiense durante 1831-2001 (Geological Survey of Canada)
"Aunque parece haber una tendencia actualmente a la baja de la intensidad del campo magnético, el campo magnético actual todavía se considera que está por encima del promedio, cuando se compara con las variaciones medidas en la historia reciente. Según los investigadores de la Scripps Institution of Oceanography, de San Diego, si el campo magnético continuase disminuyendo con la tendencia actual, el campo bipolar sería cero en un plazo de 500 años. Sin embargo, es más probable que la fuerza del campo sencillamente rebote y se incremente como lo ha hecho en los últimos miles de años, continuando con sus fluctuaciones naturales.
Las posiciones de los polos magnéticos se conocen solamente en el ártico y en él antártico. Si tomamos el polo norte por ejemplo (en la imagen de la izquierda); su velocidad se ha acelerado al norte en las llanuras de Canadá desde 10 km por año en el siglo XX a 40 km por año en los últimos años. Se cree que si el punto del norte magnético continúa esta tendencia, saldrá de Norteamérica y entrará en Siberia en unas décadas. Sin embargo, este no es un nuevo fenómeno. Desde el descubrimiento de James Ross de la situación del polo norte magnético por primera vez en 1831, su lugar se a modo cientos de kilómetro incluso las medidas actuales muestran una aceleración).Aunque la dinámica que subyace a este extraño acontecimiento no se comprende todavía bien, no existe absolutamente ninguna evidencia científica que apoye la afirmación de que podría haber una inversión geomagnética hacia el 21 de diciembre de 2012.
La profecía maya para 2012 que se reviste de algunas ideas científicas, puede ser un gran filón para el cine o algunos listos, pero desde luego carece de todo rigor científico
Además los efectos de semejante inversiónhan sido totalmente exagerados. Aunqueexperimentaramos una inversióngeomagnética en el transcurso de nuestras vidas (lo cual es altamente improbable), seríaimprobable que fuesemos cocinados vivos por el viento solar, o barridos del mapa por los rayos cósmicos. Es improbable que sufrieramos una extinción en masa(después de todo el himo erectus sobrevivióa una inversión magnética, aparentementede forma sencilla). Probablementeexperimentáramos más auroras en todas las latitudes mientras el campo magnéticodipolar se asienta en su nuevo estado invertido, podría haber un pequeño incremento en las partículas energéticasprovenientes del espacio. Pero recuerda que aunque la magnetosfera se debilite eso no significa que perdamos la protección pues nuestra gruesa atmósfera es también un escudo contra las embestidas del espacio.
Los satélites podrían funcionar mal y las aves migratorias podrían confundirse, pero es descabellado predecir un colapso mundial por esta razón.
En conclusión:
La inversión geomagnética es de naturaleza caótica. No hay manera de predecirla.
Sencillamente porque se debilite el campo magnético terrestre no significa que esté cercano a colapsar. La intensidad del campo geomagnético es superior al promedio si comparamos las medidas actuales con las de hace un millón de años.
Los polos magnéticos no están situados en zonas geográficas exactas, sino que se mueven a velocidades variables y de hecho se han movido desde que comenzaron a estudiarse.
No existen evidencias que sugieran de influencias internas o externas en la dinámica geomagnética, por lo tanto no existe ninguna conexión del ciclo solar con la variación del campo magnético.
Entonces sabiendo todo esto ¿vamos a ser tan estúpidos de creer que va a existir una inversión magnética en 2012? por supuesto que no.
Una vez más el "escenario profético" del 2012 hace aguas por todas partes. No existen dudas de que la inversión geomagnética se producirá en el futuro en la Tierra, pero estamos hablando de escalas de tiempo del orden de 500 años a varios cientos de millones de años, no para dentro de 3 años.
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