FRAUDE MILLONARIO CON INDEMNIZACIONES...La estafa fue cometida por once empleados de un fondo neoyorquino que se especializa en la defensa de los intereses de las víctimas de la Shoah, el Holocausto, informó hoy la agencia federal de investigaciones. El fondo fue creado en los años 50 para brindar asistencia financiera a todos los judíos que podían demostrar haber sido perseguidos por la barbarie nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
En particular, el fondo, con sede en Nueva York, se ocupaba de llevar adelante las causas contra el gobierno alemán para obtener las indemnizaciones establecidas por la ley por los daños recibidos del Tercer Reich.
Pero en los últimos tiempos, todas estas prácticas para obtener el dinero derivaron en una enorme estafa, un hecho más grave porque se apoya en una tragedia como el extermino de los judíos en los campos de concentración nazis. Con la complicidad de quienes recibían las indemnizaciones, el fondo se ocupaba de producir cartas falsas, falsos certificados de nacimiento y todo lo demás. Una vez que el dinero se cobraba, los falsificadores eran recompensados generosamente por sus “clientes”, los supuestos sobrevivientes del Holocausto.
Toda la operación fue posible por la creación, en 1951, de dos programas de trabajo, financiados en Estados unidos con la colaboración del gobierno alemán.
Uno de estos programas, llamado Hardship Fund, se ocupaba de localizar a los refugiados judíos perseguidos por el régimen nazi. La mayor parte de sus beneficiarios procedía de países del ex bloque soviético, en los que se habían refugiado los judíos para escapar de la persecución.
El segundo programa, llamado Artículo 2, entregaba dinero a los judíos que habían sobrevivido a la Shoah bajo una falsa identidad en los guetos o en la cárcel, o que habían escapado con vida de los campos de concentración. Todos ellos recibían una pensión vitalicia.
Estos dos programas eran administrados por una institución norteamericana, la Conferencia sobre Reclamos Materiales Judíos contra Alemania, que se ocupa de canalizar las demandas de indemnizaciones al gobierno alemán.
Fue precisamente el personal de esta Conferencia quien descubrió la estafa, alertado por el hecho de que en dos semanas se habían presentado dos demandas prácticamente iguales. A este punto comenzaron las investigaciones internas, que llevaron a por lo menos 5.000 demandas falsas, entre 2000 y 2009. Luego, a cargo de un segundo fondo, fueron identificados otros 658 ilegales, presentados entre 1993 y 2009.
Finalmente, se determinó que el fraude alcanzaba a 42 millones de dólares, que terminaron en los bolsillos de quienes se beneficiaron con el dolor del Holocausto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario