Muchas veces vemos una y otra vez una fotografía famosa y no sabemos cual es la historia que tiene detrás. Hoy contaremos la historia de la celebre imagen que Eddie Adams sacó el 1 de febrero de 1968, y que le valió entre otros el premio Pullitzer. Como en otras muchas fotografías famosas, Adams fue victima de la interpretación de su propia imagen
Aquel 1 de febrero de 1968, el temido Jefe de la policía survietnamita, el general Nguyen Ngọc Loan, ejecutó de un disparo en la cabeza y en medio de una calle de Saigón, a Nguyen Van Lem, miembro del Frente Nacional de Liberación, el famoso Vietcong, que se hacía llamar capitán Lop.
Dos días antes, el Vietcong, se saltó un pacto de alto el fuego que celebraba la entrada del nuevo año vietnamita, y realizó una terrible ofensiva en Saigón, atacando diversos objetivos, entre ellos la comisaría central de policía, y ejecutaron en sus domicilios a numerosos oficiales del ejército y la policía, así como a sus familiares. Este ataque pasó a la historia como “la ofensiva del Tet”.
Van Lem, que supuestamente dirigía este escuadrón, fue capturado junto a una zanja que iba a servir de fosa común, y en la que había 34 cuerpos, en su mayoría de soldados y policías. 6 de estos cuerpos eran ahijados del general jefe de la policía Ngọc Loan.
Al día siguiente a capturarlo Ngoc Loan ejecutó a Van Lem en la calle, donde esa imagen quedaría grabada para la posteridad. Muchos dicen que de no haber estado la prensa presente Ngoc Loam no hubiera disparado. Los testigos eran un cámara dela NBCque grabó la ejecución en video, y Eddie Adams que fotografió la escena. Nada más disparar, Ngoc Loan se dirigió hacia el cámara y le dijo: “Estos hombres matan a mucha gente de nuestro pueblo, y creo que Buda me perdonara”.
Pero sus aliados no lo hicieron, y la foto, fue portada del New York Times y los principales diarios de sus aliados americanos, convirtiéndose en la gota que colmaba el vaso para la gente que estaba en contra de la guerra de Vietnam y usada desde ese momento como icono por el movimiento antibélico.
El propio ejército americano repudió a Ngoc Loan por ese acto que les puso en contra de la opinión pública y que representaba una derrota psicológica importante.
Cuando los comunistas ganaron Saigón, Ngoc Loan escapó a los Estados Unidos en 1975, donde se estableció, siendo reclamado como criminal de guerra sin éxito. En la ciudad de Burke, Virginia, abrió una pizzería viviendo como un ciudadano más, pero en 1991 fue reconocido y amenazado. Las constantes presiones hundieron su negocio que tuvo que cerrar y huyó a Washington, donde murió de cáncer en 1998.
Eddie Adams.
La otra cara de esta historia es la del fotógrafo, Eddie Adams, que ganó el Pullitzer por la foto de la ejecución y fue colocado en el podio de los fotoperiodistas más prestigiosos del mundo gracias a su trabajo en el conflicto de Vietnam.
A pesar de esto, siempre se lamentó de la interpretación que se dio a su foto y en una entrevista con “Time” declaró:
“El general mató a un Vietcong con la pistola. Yo maté al general con mi cámara fotográfica. La fotografía es el arma más poderosa del mundo. La gente se las cree, pero las fotos mienten, incluso sin ser manipuladas. Sólo son medias verdades.Lo que la fotografía no preguntaba era : ¿Qué hubieras hecho tú de haber sido el general en aquel momento y de haber sido tú el que capturó al supuesto tipo malo después de que hubiera volado por los aires a uno, dos o tres soldados americanos?”.
Este tipo es un héroe. Combatía en nuestra guerra, por su pueblo. Había ayudado a construir un hospital en Saigón. Acababa de asistir a la masacre de varios de sus compañeros.
Esta era la justificación que Adams hacía de su célebre imagen y del general Ngoc Loan, al que pidió perdón varias veces por el daño que su imagen le había hecho. Cuando loan murió en 1998, Adams envió su familia una nota: “Pido disculpas, mis ojos están llenos de lágrimas”.
Adams murió en 2004 y la polémica de su imagen sigue hoy tan viva como en el momento en el que apretó el disparador de su cámara.
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