El diluvio en las mitologías antiguas:
Relatos egipcios:
Libro de los Muertos: se trata de un texto del antiguo Egipto en el que el dios Atón menciona la desaparición de la tierra por “el océano del cielo” en los inicios de los tiempos. Se ha querido ver en esta metáfora una alusión a un gran diluvio.
Mar voraz: Se trata de un texto egipcio de la decimoctava dinastía. En este relato se cuenta como las aguas cubrieron las tierras del antiguo Egipto.
Aunque la doctrina judío-cristiana trata el Génesis como verdad divina revelada, un acercamiento más agnóstico al mismo trata de identificar en el pasaje bíblico referido una especie de compilación de antiguos relatos más antiguos procedentes de la tradición babilónica y asiria. Así, se presume que unifica dos relatos de dos épocas diferentes pero con un mismo protagonista: Noé. En Génesis 6,5, Yahvé decide exterminar la creación por la maldad de los hombres. Más adelante, en Génesis 7,1, Yahvé encarga a Noé la construcción del Arca gracias a la que se salvarán él y su prole, así como una pareja animal de cada especie y sexo. (monte Ararat)
Según cuenta la mitología helénica, hubo un gran diluvio provocado por la ira de Zeus. Esta historia es relatada en la tradición de Licaón y su prole que, según la leyenda, fue el primero en habitar Arcadia. Siguiendo lo que cuenta el relato, Los hijos de Licaón tenían una naturaleza tan malvada que provocó la cólera de Zeus y la decisión de generar un gran diluvio que destruyese a todos los mortales.
Prometeo, conociendo los planes de Zeus, avisó a su hijo Deucalión para que él y su esposa, Pirra, construyeran una gran embarcación para salvarse de la cólera de Zeus. Tras nueve días de lluvias, cesó el diluvio y unos días después la embarcación encalló en el Parnaso.
En este relato se basaba la mitología griega para explicar la aparición de la humanidad tras la purificación. Se atisban ciertas similitudes con la historia bíblica.
Esta historia se encontró en una tablilla de origen babilónico encontrada en Níneve. En ella, Gilgamesh mantiene un diálogo con un hombre llamado Utnapishtim que presumía de haber sobrevivido a un diluvio divino. Contaba como fue advertido por el dios Ea que le insta a construir una gran embarcación. Según se cuenta en el relato, los dioses, hartos de la poca atención que recibían por parte de los humanos, decidieron castigarles con el agua purificadora. Gracias a la advertencia de Ea, Utnapishtim logró escapar con su familia, amigos y ganado de las lluvias que cayeron durante seis días.
La versión de Beroso:
Se trata de una narración sumeria en la que a un rey llamado Ziuzudra se le apareció Cronos. Cronos le advirtió de que tenía que construir una embarcación para su familia y su ganado para poder sobrevivir a un gran diluvio.
Se trata de una narración sumeria en la que a un rey llamado Ziuzudra se le apareció Cronos. Cronos le advirtió de que tenía que construir una embarcación para su familia y su ganado para poder sobrevivir a un gran diluvio.
India:
Según el relato del Shatapatha Brahmana, Manú, el primer hombre según la mitología hindú, fue advertido por un pez de la futura llegada de un diluvio. Gracias a este aviso, Manú pudo construir una embarcación que le salvó la vida. La mitología hindú todavía prevé futuros diluvios purificadores de la humanidad.
Según el relato del Shatapatha Brahmana, Manú, el primer hombre según la mitología hindú, fue advertido por un pez de la futura llegada de un diluvio. Gracias a este aviso, Manú pudo construir una embarcación que le salvó la vida. La mitología hindú todavía prevé futuros diluvios purificadores de la humanidad.
América precolombina:
Mitología Inca: El dios Viracocha, responsable de la creación de los humanos, harto de su corrupción, decidió exterminar a aquellos que no merecían seguir viviendo. Al resto los transformó en animales o los salvó del diluvio llamado “Uno Pachacuti”.
Mitología azteca: Para los aztecas hubo dos diluvios que purificaron a la humanidad.
Mitología maya: La tradición maya habla de dos cataclismos: un gran diluvio de agua llamado Haiyococab que purificó en el pasado a la humanidad y un diluvio de llamas de fuego que volverá a hacer lo mismo en el futuro.
Mitología Inca: El dios Viracocha, responsable de la creación de los humanos, harto de su corrupción, decidió exterminar a aquellos que no merecían seguir viviendo. Al resto los transformó en animales o los salvó del diluvio llamado “Uno Pachacuti”.
Mitología azteca: Para los aztecas hubo dos diluvios que purificaron a la humanidad.
Mitología maya: La tradición maya habla de dos cataclismos: un gran diluvio de agua llamado Haiyococab que purificó en el pasado a la humanidad y un diluvio de llamas de fuego que volverá a hacer lo mismo en el futuro.
Por qué hay quien cree que existió realmente un diluvio:
Fe religiosa: la ciencia y la religión normalmente no suelen ir de la mano y algunos pasajes de textos religiosos, como el Génesis en la Biblia, son interpretados por muchos fieles al pie de la letra. Para esta gente no hay ninguna separación entre lo que cuentan los textos religiosos y la historia contrastada.
Fe religiosa: la ciencia y la religión normalmente no suelen ir de la mano y algunos pasajes de textos religiosos, como el Génesis en la Biblia, son interpretados por muchos fieles al pie de la letra. Para esta gente no hay ninguna separación entre lo que cuentan los textos religiosos y la historia contrastada.
Teoría de Ryan-Pitman: Una teoría muy extendida liga el fin de la última era glaciar con el mito diluviano. El suceso pudo ocurrir en torno al 5600 antes de la era común cuando el Mar Negro era sólo un lago de agua dulce enclavado en una depresión llana y que la elevación del nivel de las aguas por el deshielo pudo haber creado la actual conexión entre el Mediterráneo y el Mar Negro. Según Ryan y Pitman, científicos norteamericanos de la Universidad de Columbia, la arqueología puede probar que una importante parte de lo que hoy está bajo las aguas del Mar Negro, un día estuvo sobre la superficie. Según el estudio realizado por los dos científicos, la ruptura de la frontera terrestre entre el Mediterráneo y el Mar Negro pudo provocar una elevación del nivel del entonces lago de entre 15 y 30 centímetros diarios. Una catástrofe de tal índole en los albores de la civilización pudo provocar en el subconsciente colectivo de los cronistas de la época todo lo que nos ha llegado hasta nuestros días sobre el Diluvio Universal.
A pesar de todo esto, como hemos dicho al principio, la comunidad científica parece tener consensuada la idea de que el hecho jamás existió. Aún así siempre habrá gente que creerá que la historia se puede y debe reescribir.
Sin embargo, se pueden visitar las ruinas sumergidas del Mar Negro cerca de Estambul y el monte Parnaso cerca de Atenas por si quieres hacer una investigación tú mismo.
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